La ley de la eutanasia solo tenía que superar un último peldaño, y lo ha hecho, el pleno del Senado ha dado este miércoles luz verde a la regulación y despenalización de la eutanasia.
La Cámara Alta ha aprobado el texto de la nueva ley, rechazando eso sí, varias enmiendas propuestas. Ahora la ley volverá al Congreso de los Diputados, que ya aprobó dicha ley el pasado 17 de diciembre, en este caso para ratificar la ley y que esta sea publicada en el próximo BOE.
Así se finaliza un proceso por el que llevan luchando muchas asociaciones, enfermos y familiares de personas que sufren enfermedades raras y degenerativas, que luchaban por poder poner un final digno a sus vidas. La eutanasia podrá llevarse a cabo en pacientes que la soliciten y que además estén sufriendo un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante o enfermedad grave e incurable, causantes de un sufrimiento intolerable”.
La persona debe ser mayor de edad, tener nacionalidad española, una residencia legal o un certificado de empadronamiento que certifique que dicha persona lleva más de 12 meses en nuestro país. Además el paciente debe “ser capaz y consciente en el momento de la solicitud”.