El segundo día del juicio político contra el expresidente norteamericano Donald Trump transcurrió en medio de nuevo material audiovisual que no había sido expuesto al público.
Videos, grabaciones y audios componen la mayor parte de las pruebas que presentaron los fiscales, senadores demócratas que actúan como acusadores en el segundo impeachment contra Trump, para fundamentar sus alegatos.
El representante Jamie Raskin, el principal fiscal de juicio político de la Cámara, abrió el debate del segundo día y acusó a Trump de ‘incitador en jefe’ del asalto al Capitolio el 6 de enero. “La evidencia será para que ustedes vean, escuchen y digieran. La evidencia les mostrará que el expresidente Trump no fue ningún espectador inocente”, dijo Raskin. E insistió que Trump claramente incitó la insurrección en el Capitolio y “lo vio venir y no se sorprendió en lo más mínimo por la violencia”.
La jornada prosiguió con Joe Neguse, otro de los 9 fiscales, que recordó tres frases de Trump que lo ponen en el banquillo, y que no deben olvidarse. CNN en Español las recogió así:
-“The Big Lie” (La gran mentira), que Neguse describió como la falsa afirmación de Trump de que la elección fue amañada.
-“Stop the Steal”(Detengan el robo), que Neguse dijo que instaba a los partidarios de Trump a no reconocer la derrota.
-“Fight like Hell to Stop the Steal” (Peleen como el demonio para detener el robo), que Neguse describió como un “llamado a las armas”.
Los fiscales también presentaron audios de los policías de ese día y videos y fotos que probaron que la turba quería asesinar al vicepresidente Mike Pence, o que el hombre que se instaló en la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, estaba armado con un paralizador de 950.000 voltios. A ella la buscaban con insistencia el día del asalto.
Otro video inédito muestra cómo el senador republicano Mitt Ronmey pudo escapar a salvo de la turba. Sus compañeros de partido quedaron conmocionados pero eso está lejos de que cambien de opinión.
Es el caso del senador Marco Rubio, republicano de Florida, quien solo admitió que Trump tiene “alguna responsabilidad” por lo que sucedió el 6 de enero.
Y al ser presionado por la prensa, comenta CNN en Español, dijo que “la pregunta que tenemos ante nosotros, la votación que estamos teniendo es si debemos destituir a alguien que ya no está en el cargo”. Una declaración que halló eco en el partido.