El juez del Juzgado de Primera Instancia Nº 16 de Granada autorizó a los servicios médicos de la residencia La Milagrosa, en Granada, a vacunar contra el coronavirus a un residente cuyo hijo había rechazado la dosis.
El anciano, de muy avanzada de edad y sin pleno uso de sus facultades mentales, ya había superado anteriormente el virus.
El hijo rechazó el consentimiento porque el debilitado estado de salud del anciano desaconsejaba someterlo a una nueva carga viral.
Pero, el juez considera que la posibilidad de sufrir una nueva infección no ha desaparecido por lo que “en las actuales circunstancias el riesgo de no vacunarse es mucho mayor que el de hacerlo”.
De acuerdo con una nota del Tribunal, el hijo alegó que su padre, de 81 años, “tiene un deterioro físico muy grande, tiene Alzheimer, padece de los bronquios encontrándose muy desnutrido y que se encuentra en una silla de ruedas por lo que no quiere exponerlo a una nueva carga viral”. Además, argumentó que fue sometido a pruebas en mayo y junio de 2020 que “dieron como resultado PCR Negativo y Anticuerpos da positivo”.