El Tribunal Supremo anuló la condena al magistrado Juan Antonio Toro de tres años de inhabilitación especial por los delitos de prevaricación y revelación de secretos.
El magistrado había sido condenado por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Supremo de Justicia de Madrid, y significaba que no podría tener empleo o cargo público.
Se le acusó de un delito de prevaricación imprudente, en concurso de normas con un delito de revelación de secretos.
De acuerdo a la condena, el magistrado facilitó información de una causa a quien no era parte en el procedimiento penal que instruía en relación con el ex presidente de la Federación Española de Baloncesto José Luis Sáez.
Pero en una sentencia, la Sala Segunda del TS concluyó que no hay delito porque aunque la importación o transferencia de documentación se hizo sin filtrar o seleccionar la información que pudiera ser de utilidad para el recurso de apelación, no se trata de una resolución manifiestamente injusta, ni un caso de imprudencia grave.