Un tribunal federal exigió a la administración de Donald Trump levantar el veto impuesto a Associated Press, que impedía su acceso al Despacho Oval, el Air Force One y otros espacios oficiales. La medida fue dictada el martes por el juez Trevor McFadden, quien consideró que la exclusión del medio afectaba derechos protegidos por la Primera Enmienda.
Al día siguiente, la Casa Blanca anunció su intención de apelar la resolución. La administración sostiene que la decisión judicial no refleja adecuadamente su posición y planea impugnarla en una instancia superior.
El juez federal Trevor McFadden ordenó este pasado martes a la Administración de Donald Trump que levante el bloqueo aplicado contra la agencia Associated Press (AP) para acceder al Despacho Oval de la Casa Blanca, el avión presidencial Air Force One y otros espacios restringidos del Gobierno. La administración Trump anunció el miércoles que apelará la decisión de un tribunal federal que ordenó readmitir a periodistas de Associated Press en eventos de la Casa Blanca por motivos de la Primera Enmienda. Su resolución exigió que el Ejecutivo rescinda “de inmediato” su negativa a permitir la presencia de AP en eventos abiertos a todos los periodistas acreditados en la Casa Blanca y señaló que estará en vigor “hasta nueva orden”.
Trump había vetado a AP el pasado 14 de febrero por no ajustarse a su decisión de renombrar el golfo de México como ‘golfo de América’. Associated Press, en su guía de estilo, decidió seguir llamando al golfo de México “por su nombre original”, aún mencionando el nuevo nombre elegido por Trump, dado que se trata de un cuerpo de agua que comparte frontera con México y Cuba.
El 21 de febrero la agencia anunció que había demandado a tres integrantes de la Administración republicana. Su denuncia, de 18 páginas y presentada ante un juzgado federal de Washington DC, alegó que habían decidido dar ese paso para reclamar su derecho a la independencia editorial y prevenir que el Ejecutivo coaccione a los periodistas para que estos usen solo un lenguaje aprobado por el mismo. “La prensa y todas las personas en Estados Unidos tienen derecho a elegir sus propias palabras y a no ser objeto de represalias por ello por parte del Gobierno. La Constitución no permite al Gobierno controlar la libertad de expresión”, sostuvo ese medio.
El Ejecutivo de Trump alegaba a su vez que la agencia “simplemente” se negaba a “aceptar la ley”. “Se llama golfo de América. Ahora ya no se llama golfo de México. Tengo derecho a hacerlo”, recalcó el 18 de febrero Trump. El magistrado precisó este martes que no está ordenando al Gobierno conceder a AP acceso permanente al Despacho Oval, la Sala Este o cualquier otro evento mediático, ni tampoco le exige otorgarle un trato especial. “Pero tampoco puede recibir un trato inferior al de sus colegas. El Tribunal sencillamente declara que la exclusión de AP ha sido contraria a la Primera Enmienda y prohíbe al Gobierno continuar por ese camino ilícito”, concluyó McFadden.