El caso contra los padres de una niña que se paseó por una cornisa a 25 metros del suelo en Tenerife fue archivado, al determinarse que se trató de un accidente puntual, sin posibilidad de repetición.
El Juzgado de Instrucción número uno de Arona (Santa Cruz de Tenerife) tomó la decisión después de escuchar la declaración de los padres y comprobar que se había tratado de un accidente puntual sin mayores consecuencias.
El 4 de enero de 2020 una niña salió de una ventana y caminó por una cornisa delgada hasta llegar a un balcón en un edificio de apartamentos de Playa Paraíso (Adeje, Tenerife). La escena fue grabada y difundida en las redes sociales, causando gran conmoción.
El magistrado instructor, Daniel Pedro Álamo Guzmán, tomó declaración a los padres de la niña la pasada semana, a la madre en calidad de investigada y al padre como testigo, ya que cuando sucedieron los hechos, no se encontraba en la vivienda.
A juicio de la autoridad judicial, la pareja dio explicaciones suficientes, coherentes y detalladas de lo sucedido hasta el punto de evidenciar que se había tratado de un accidente doméstico aislado sin trascendencia penal.
La madre, de nacionalidad británica, apuntó que ya tomó medidas para que no volviera a ocurrir, instalando pestillos en cada una de las ventanas del apartamento, en una cuarta planta. La declaración del padre de la niña, de pasaporte estonio, fue coincidente con el relato de su pareja.