La justicia espera retomar su rumbo con un plan de choque que incluye medidas inéditas y excepcionales como la realización de vistas telemáticas y el uso de firmas electrónicas.

El plan del Ministerio de Justicia ha encontrado detractores, pero Juan Carlos Campo pide apoyo de los grupos políticos para sacar adelante su plan.

Se teme que los juzgados colapsen ahora que comenzó la desescalada de paralización a causa de las medidas necesarias para contener la covid-19.

El plan de Campo recoge medidas para proteger a los funcionarios y profesionales de la Administración de Justicia, como establecer dos turnos de trabajo, para garantizar la actividad presencial y evitar riesgos, o reforzar algunas administraciones con jueces y letrados en prácticas.

Además se potenciarán las vistas online, se apostará por la firma electrónica como medio para evitar desplazamientos y aglomeraciones, y seguirán vigentes las medidas de distanciamiento entre personas en aquellos actos que sean obligatoriamente presenciales.

Frente a la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, Campo explicó que todo girará en torno a tres ejes: organizativo, tecnológico y procesal.

Una de las medidas más criticadas es hacer de la mitad de agosto, en pleno verano, un mes hábil. Pero Campo indicó que su oficina y el Consejo General del Poder Judicial, junto a la Fiscalía impulsarán un instrumento normativo complementario que permita “optimizar el rendimiento y la eficacia” de esta medida y coordinarla con el derecho de los profesionales a conciliar su vida personal y laboral.