La sanción ha sido interpuesta por la Consejería de Justicia del gobierno vasco a una funcionaria, esta realizaba un trabajo de secretaria judicial en el Juzgado de Paz de Santurzi, Vizcaya. La sanción son 5 años de suspensión de empleo y sueldo, al permitir a su hija realizar la fiesta de fin de año en dicho juzgado donde trabajaba.
El cotillón fue celebrado en la sala de vistas de este órgano judicial. Además, al celebrarse en esta pasada Nochevieja, se incumplió también el toque de queda vigente. El denunciante fue un vecino, que llamó a la policía cuando vio que varios jóvenes entraban y salían del recinto oficial. Llegó a identificar 5 jóvenes y entre ellos se encontraba la hija de la funcionaria.
La policía llamó a la funcionaria, que se presentó en el Juzgado de Paz acompañada por su otra hija, que es juez de Paz en el municipio de Zierbana, por lo que fue sancionada por saltarse el toque de queda sin justificación alguna. La secretaria del Juzgado terminó reconociendo que era la madre de una de las asistentes y que fue ella quién le facilitó las llaves para acceder al recinto.