La sede de la Agencia Tributaria de Toledo (España) ha cerrado sus puertas después de que se hundiera un techo en sus instalaciones. De hecho, las comprobaciones e inspecciones de los técnicos al edificio del siglo XVII donde está situada la sede han concluido.
El edificio está ubicado en el casco histórico de la ciudad de Toledo, donde hay más de 200 trabajadores, la mayoría de la Delegación de la Agencia Tributaria, según informan fuentes de los sindicatos de CCOO y CSIF.
Por suerte, el hundimiento del techo ha ocurrido en un despacho ya sin uso que estuvo dedicado a tareas de reprografía y en el que no se encontraba ningún trabajador. El derrumbe puede deberse a una plaga de termitas o al mal estado de las vigas de madera.
Además, los arquitectos de la Agencia Tributaria y del Ministerio de Hacienda y Función Pública, que también cuenta con una delegación en el mismo edificio, comenzaron los trabajos para comprobar el estado del inmueble, tareas que han continuado hasta su finalización, tras lo cual han decidido cerrar las instalaciones por completo.
Por su parte, el presidente provincial de CSIF en Toledo y miembro de la Junta de Personal de la Agencia Tributaria, Ángel Carvajal, ha explicado que “han comunicado la situación a la Inspección de Trabajo para que valoren el problema”.