El Congreso de los Diputados dio paso a la reforma del Código Penal que incluye un nuevo tipo delictivo para castigar el acoso a las mujeres que acuden a las clínicas de aborto.

La norma, que ahora pasa al Senado, también protege a los profesionales que trabajan en dichas clínicas.

La modificación propuesta es la de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, y fue aprobada por 204 votos a favor y 144 en contra, lo que es la mayoría absoluta necesaria por su carácter orgánico.

El objeto es proporcionar seguridad jurídica tanto a las mujeres que quieren interrumpir el embarazo como a los y las profesionales que participan en el proceso, en base a la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.

El texto aprobado coincide con el del dictamen emitido por la Comisión de Justicia, al haberse rechazado todas las enmiendas que se habían mantenido vivas para su debate en Pleno.