Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, confía en que el proyecto de ley propuesto acerca del Acuerdo de Retirada de la Unión Europea, sea confirmado a lo largo de esta semana mientras se persigue formalizar el Brexit para finales de enero.
Los preparativos para un Brexit sin acuerdo se han suspendido, pues se espera que el nuevo acuerdo de Johnson logre el beneplácito de los Comunes, los cuales ya respaldaron la medida el mes pasado gracias a la mayoría conservadora que existe dentro de la Cámara.
El plan de Johnson, que será finalmente votado el jueves, después de tres días de debate, supone, en caso de ser aprobado, la culminación de su promesa electoral de salir de Europa, para replantearse así nuevas relaciones con la Unión Europea que supongan mejores condiciones y beneficios para el país.
“Este será un año fantástico para Gran Bretaña”, pues, manifestó el primer ministro hace unos días, el Brexit ofrece la oportunidad de “liberar el potencial de Gran Bretaña”.
“El 31 de enero estaremos fuera de la UE, libres de trazar nuestro propio rumbo como una nación soberana que retoma el control de nuestro dinero, nuestras leyes, nuestras fronteras y nuestro comercio”, ha expresado Johnson, para quien Gran Bretaña es “el lugar más grande de la tierra”.
Johnson ahondó en la cuestión de lograr un “gobierno popular que cumpla con las prioridades del pueblo” y que “se despida de la división, la incertidumbre y el rencor que ha retrasado” al país “durante demasiado tiempo”.
Por otro lado, Johnson también tiene previsto discutir la cuestión del Brexit con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Londres este miércoles.