Tras las elecciones generales del pasado 28 de abril donde PSOE logró la victoria con un resultado de 123 escaños, todo apunta a que las políticas económicas van a seguir con su continuidad, haciendo improbable un ajuste fiscal significativo. Por otra parte, según la agencia de calificación Fitch, reduce el riesgo de una escalada de las tensiones políticas en Cataluña en el corto plazo que advierte de que la elevada deuda pública y la ausencia de medidas de ajuste fiscal representan “restricciones clave” de la nota soberana.
Según lo estudiado por los analistas de Fitch, el resultado electoral hace menos probable un incremento significativo de las tensiones relacionadas con la situación en Cataluña, añadiendo que el PSOE ha logrado la mayoría absoluta en el Senado, cuyo voto sería necesario para aprobar una hipotética aplicación del Artículo 155 de la Constitución que volviera a suspender la autonomía catalana.
“Sin embargo, las tensiones subyacentes como puede ser la convocatoria de un referéndum de autodeterminación, persisten”, advierte la agencia, que actualmente está aplicando un ajuste a la baja de un escalón al rating de España en relación con la posibilidad de que la persistencia de estas cause un impacto negativo en los fundamentales de crédito de España.
En cuanto al efecto fiscal del resultado electoral, la agencia de calificación Fitch anticipa que España reducirá su déficit al 2,1% del PIB este año y al 1,8% en 2020, frente al 1,5% de 2018, como reflejo de la continuación a nivel general de las políticas fiscales actuales.
A este respecto, la calificadora de riesgos insiste en que la reducción del déficit de España tiene un mayor carácter cíclico que estructural, añadiendo también que los buenos indicadores económicos y del mercado laboral sugieren que el crecimiento del PIB seguirá respaldando la posición fiscal del país.