La mujer conocida como la Tuitera Cassandra ha sido absuelta por sus chistes sobre Carrero Blanco. De hecho, la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) de España ha anulado la condena de un año de prisión y siete años de inhabilitación absoluta impuesta por la Audiencia Nacional.
Es más, el delito del que se le imputaba era el de humillación a las víctimas del terrorismo, por el contenido de doce tuits relativos al atentado que le costó la vida a Carrero Blanco. La sentencia absuelve a Casandra al considerar que la repetición que hizo en Twitter de chistes fáciles y de mal gusto sobre un atentado ocurrido hace ya 44 años, es reprochable social e incluso moralmente, pero no resulta proporcionada una sanción penal.
Además, la sentencia señala que eran mensajes centrados en repetir chistes ya conocidos en los que se juega en clave de humor con la forma singular, mediante la voladura del vehículo de Carrero, en la que se perpetró el atentado.
Asimismo, la Sala recuerda que desde el atentado ocurrido en 1973 se han inventado otros innumerables chistes, y en casi todos ellos la clave de humor recaía en el hecho de que el vehículo alcanzara el espacio y acabara cayendo dentro de un edificio.
El TS destaca que los tuits “no contienen ningún comentario ácido contra la víctima del atentado ni expresan frases o comentarios hirientes, lacerantes o ultrajantes contra su persona o cualquier aspecto concreto de su vida pública o privada”.
Por otro lado, el Tribunal Supremo ha confirmado la primera condena por tráfico ilegal de órganos. De hecho, la sentencia ha señalado que, aunque el condenado había sido informado de la existencia del sistema público de trasplante, decidió no seguirlo y buscó un órgano de una persona que, por su necesidad económica, accedía a la intervención a cambio de dinero.