Un joven que conducía un patinete eléctrico por la calle de los Sagrados Corazones en la madrugada y ebrio recibió una multa de mil euros. El castigo lo impuso la Policía Municipal de Madrid, de acuerdo a las normas establecidas.
La papeleta detalla que eran las 3:34 de la madrugada cuando los policías detuvieron al joven, que hizo una maniobra irregular en la vía y le aplicaron el control de alcoholemia.
Un joven, que conducía un patinete eléctrico Jump de Uber, y marcó una tasa de alcohol en sangre de 0,5 miligramos por litro.
Además de la multa, la norma establece la retirada de seis puntos en el permiso de conducir, pero el joven no tiene carnet.
Los uniformados se basaron en la instrucción transitoria de la Dirección General de Tráfico de 4 de diciembre de 2019, dictada para clarificar lo que se debe hacer a los usuarios, los ayuntamientos y los agentes de la autoridad hasta que se publique la regulación formal que lo recoja.
Los patinetes eléctricos son Vehículos de Movilidad Personal (VMP), de una o dos ruedas, con capacidad para un solo ocupante y que no puede pasar de 25 km/hora.
Cuando se conducen, deben, además, respetarse una serie de normas. Una de ellas, la primera, es la obligación de someterse a estas pruebas para la detección de alcohol, y también de drogas.