Sin importar que la subasta haya sido desierta o no, la vivienda habitual del deudor no se le adjudicará por debajo del 60% del valor de este proceso judicial electrónico.

Tampoco será trascendente que el adjudicatario sea el propio ejecutante o cualquier otro postor.

Esto lo establece el anteproyecto de Ley de Medidas de Eficiencia Procesal del Servicio Público de Justicia.

Esta mejora podría ser por un solo céntimo, si el precio ofrecido aun siendo inferior a esos porcentajes, cubre la cantidad reclamada por todos los conceptos.

“Si la subasta resultase desierta y el ejecutante solicitase la adjudicación de los bienes por un importe que no supera los porcentajes establecidos, se dará traslado al deudor para que pueda mejorar ese precio, como ocurre en la subasta con postores”.

Otra novedad importante, es que el ejecutante, si hay postores y si tiene interés en adquirir el bien, ha de incorporarse a ella y efectuar sus pujas.

También se elimina la posibilidad de que el ejecutante impida que el mejor postor en la subasta se adjudique el bien utilizando el mecanismo de la mejora posterior, a través de otra novedad, que supone privar al postor del derecho que tiene a mejorar el precio ofrecido por otro.

El hecho de que el Portal de Subastas del BOE publique su resultado permite que el propio demandado no personado pueda comprobar el precio final y la posibilidad de mejorarlo cuando no cubra los porcentajes mínimos legales, sin necesidad de realizar una notificación personal.