El joven Norman Vilalta dejó a los 18 años de edad su ciudad natal Puerto Madryn (Argentina) para viajar a Buenos Aires y estudiar Derecho. De hecho, la carrera la terminó y empezó a trabajar en un bufete de abogados. La novedad llegó doce años después ya que lo dejó todo para embarcarse en el arte de la producción de zapatos.
Actualmente, Norman está al frente de su propia empresa de zapatos a medida en Barcelona (España), fabricando modelos que alcanzan los 7.000 euros. Vilalta señala que “no me arrepiento de nada, soy muy feliz”.
Sin embargo, su historia sorprende porque son pocos los que toman la decisión de frenar y cambiar la dirección. De hecho, muchos de los clientes abogados de esta zapatería tienen sentimientos encontrados al conocer esta historia. “Mucha gente quiere cambiar su vida”, asegura Vilalta.
El ex letrado ha explicado que “en un mes y medio dejé Buenos aires por Florencia (Italia), de hecho un miércoles dejaba mi bufete y el lunes siguiente ya estaba en Florencia aprendiendo a hacer zapatos“. En este proceso, el apoyo familiar fue incondicional.
El principal negocio de Norman Vilalta es la producción de zapatos completamente a medida para cada cliente. “Yo diseño una horma nueva y personalizada para cada cliente. Cada una de mis hormas tiene que ver como viste cada cliente, mientras que el precio de cada obra puede oscilar entre los 3.000 y los 7.000 euros”.