Los juzgados de la Comunitat Valenciana vuelven a su actividad después de unas semanas en las que solo se atendían los asuntos más urgentes. Las 63 sedes reabrieron ayer miércoles bajo estrictas medidas de seguridad y con un tercio de su aforo.
La situación es urgente, ya que en la provincia de Castellón se han dejado de celebrar 3.000 juicios debido al coronavirus.
Para garantizar la seguridad en la vuelta a la actividad, se ha realizado una inversión de 700.000 euros para adquirir mamparas, postes separadores, carteles, dosificadores y gel hidroalcohólico. La Ciudad de la Justicia de València ha recibido la mayor parte de esa inversión. Según lo establecido, tendrá un aforo máximo de 3.927 personas, cuando normalmente puede albergar hasta 13.000. Así pues, podrán acceder hasta 1.797 funcionarios, mientras que el resto está reservado para profesionales y público en general.
Una de las principales novedades será la necesidad de pedir cita previa siempre y cuando no se tenga una citación para acudir al juzgado.
En todos los espacios, y como ocurre en nuestro día a día, será obligatorio el uso de mascarilla cuando no se pueda respetar la distancia de seguridad.
La conselleria de Justicia ya informado de que las medidas establecidas pueden ir modificándose en base a nuevas necesidades que puedan ir surgiendo con el paso de los días o posibles deficiencias que se detecten.