El pasado miércoles la Comisión Europea organizó un debate con el fin de reforzar el respeto del Estado de Derecho por los riesgos existentes en Polonia, Rumanía o Hungría. Bruselas será la encargada de presentar una propuesta para el próximo mes de junio.
Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea y comisario de Derechos Fundamentales, declaró la importancia de respetar el Estado de Derecho por parte de la Unión Europea. Seguido de esto, transmitió su preocupación por el caso de Polonia y de Hungría. El primero a la polémica reforma judicial y Hungría por la autoridad de su Gobierno.
Así, el pasado mes de diciembre de 2017, Bruselas inició el procedimiento para activar el artículo 7 del Tratado de la UE contra Polonia. Este permite retirar a un país su derecho al voto en el Consejo.
Además, la CE llevó al país el pasado mes de septiembre ante la Justicia europea por quebrantar el principio de independencia judicial con la ley del Tribunal Supremo. Entre los puntos más destacables figura la edad de jubilación de los magistrados y fuerza la salida de parte de ellos.
En noviembre, el Gobierno polaco, dio marcha atrás a algunas decisiones sobre la reforma. Del mismo modo, mantuvo otras también censuradas por la UE provocando actualmente un procedimiento de infracción.
Con Rumania, Timmermans recordó que la Comisión Europea obligó a sus autoridades, a respetar todo el proceso de selección del fiscal general de la Unión Europea, puesto que aspira Laura Kovesi.
En cuanto a Hungría, recalcó la recomendación del Parlamento Europeo de aplicar el artículo 7, considerando que el autoritarismo de su Gobierno pone en situación crítica el Estado de Derecho. Ante esto, Budapest lo calificó de fraude. Actualmente ese artículo no se ha aplicado, ya que requiere la unanimidad de los Estados miembros.
Durante el periodo de reflexión, Bruselas barajará distintas ideas que serán posteriormente tratadas y plasmadas en junio, tras las elecciones europeas de finales de mayo.