De los 2.187 casos que fueron abordados y decididos por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, cuatro eran relacionados con España.
Y de ellos, solo uno le dio la razón a la justicia española. Se trata del caso de las cajeras de supermercado, que fueron despedidas tras ser grabadas mientras robaban productos. Las afectadas acudieron al TEDH porque entendían que se habían violado sus derechos al grabarlas y después de que la Justicia nacional rechazara esta demanda.
Esto lo recoge la estadística anual del Tribunal que fue publicada esta semana. En ellas, se cita ese dictamen como “uno de los más interesantes de 2019” porque “establece los principios de jurisprudencia ponderando la videovigilancia en el trabajo y el respeto de la vida privada de los empleados”.
Los otros tres fallos condenatorios fueron por haber impedido a un sirio restablecer el contacto con su hija; por no haber escuchado al acusado en una vista oral del procedimiento en el que éste fue condenado por agredir a la abogada de su exmujer, y, también por inadmitir recursos de amparo de los presos de la banda terrorista ETA Ismael Berasategui y Rufino Arriaga.