Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció el pasado viernes que prohibirá el uso de Tik Tok (red social de origen chino) ante el temor de que sea utilizada por Pekín para espiar. Esto supone un paso más en la ‘guerra’ que se está librando entre ambos países en los últimos años, pero sobretodo en los últimos meses.

Tik Tok es una red social creada en 2016 y basada en compartir vídeos, generalmente de humor, que crean los usuarios registrados. Su crecimiento este año ha sido espectacular y en marzo fue la aplicación más descargada, con un total de 115,2 millones de descargas.

Tiene 800 millones de usuarios activos en todo el mundo y acumula 2.000 millones de descargas en los últimos años. Arrasa entre la gente joven, pues alrededor del 41% de los usuarios tiene entre 16 y 24 años.

Según publica The Washington Post, Microsoft está negociando su compra por una cifra que se desconoce, pero que rondaría varias decenas de miles de millones de dólares. De hacerse efectiva la compra, cambiaría por completo el mapa de las redes sociales en Estados Unidos y colocaría a la compañía en la vanguardia de las tecnológicas.

Por su parte, Tik Tok ha negado cualquier vínculo con Pekín y ha asegurado que tienen un alto nivel de transparencia, tanto que están dispuestos a permitir revisiones de su algoritmo. Kevin Mayer, CEO de la compañía declaró lo siguiente: “No somos políticos, no aceptamos publicidad política y no tenemos una agenda política; nuestro único objetivo es seguir siendo una plataforma dinámica para que todos la disfruten. TikTok se ha convertido en el último objetivo, pero no somos el enemigo”, según recoge El País.