Desde el pasado sábado 1 de julio, aquellos que quieran adquirir la nacionalidad española no podrán realizar los trámites en los Registros Civiles. A partir de ahora, será Internet el medio a través del cual se ha de presentar la documentación. Para ello, será necesario acceder a a la Sede Electrónica del Ministerio de Justicia siempre y disponer de certificado electrónico.

Y es que este sábado concluía el régimen transitorio contemplado en el nuevo procedimiento, recogido en la Ley de 2015 de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil y que ha sido objeto de desarrollo por medio de un Real Decreto por el que se aprobó el Reglamento que regula el procedimiento para la adquisición de la nacionalidad española por residencia. El procedimiento está sujeto al pago de una tasa de 100 euros, aparte del coste del examen.

Según fuentes del Ministerio de Justicia, el anterior proceso implicaba “un retraso considerable” mientras que con el nuevo procedimiento se agiliza el trámite y supone “un ahorro de tiempo para el ciudadano que evitará esperas en el Registro Civil”.

Además, de acuerdo con el procedimiento anterior para adquirir la nacionalidad española por residencia, el encargado del Registro Civil durante la tramitación de la fase previa del expediente oía al interesado en trámite de audiencia y de acuerdo con la función de calificación valoraba el grado de integración del interesado en la sociedad española, no estando establecidos unos criterios objetivos para realizar dicha valoración de cada encargado.

Sin embargo, ahora con el el nuevo procedimiento se sustituye esta valoración por las pruebas de idioma DELE y de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE), administradas por el Instituto Cervantes.

Así, la tecnología parece estar llegando a todos los ámbitos, y se prevé que, poco a poco, los trámites que solían realizarse en lugares físicos comiencen a gestionarse únicamente por vía electrónica.