El juzgado de lo Social 3 le dio el cargo fijo a un trabajador del Ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria), que se desempeñaba como temporal en el mismo cargo desde 2005.
El magistrado Pablo Rueda explicó, sin embargo, que se trata de un supuesto excepcional, ya que previamente ha dictado distintas sentencias denegando las pretensiones de fijeza.
En la sentencia 202/2021, 28 de mayo, reconoce el derecho de un educador social que empezó a trabajar en el Consistorio en 2005 y fue prorrogando los contratos hasta hoy.
“Se da la circunstancia que este profesional superó un proceso de selección, conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad, para acceder a la plaza con unas notas excelentes incorporándose como personal temporal y no ha habido más procesos de selección hasta el momento”, explicó la abogada madrileña Beatriz González, quien llevó el proceso del trabajador.
González es una de las letradas pioneras en la defensa de los trabajadores temporales en estos últimos diez años.
“Asesoramos a este trabajador en varias reuniones que tuvo con el Ayuntamiento para solventar este problema y no acabar en la vía judicial, pero no se llegó a ningún acuerdo. Eso hizo que planteásemos la reclamación previa y luego la demanda ante la situación de abuso que sufría cubriendo necesidades estructurales como trabajador temporal”, señala.