Que la desinformación los llevó a irrumpir en el Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero, tras un mitin del ahora expresidente Donald Trump. Esa es la defensa a la que se plegarán algunos de los acusados por los hechos.

Falsedades sobre la elección presidencial promovida precisamente por Trump al punto de engañarlos es la base de esta estrategia que los abogados de al menos tres acusados del asalto le dijeron a The Associated Press.

Ellos alegan que aquellos que diseminaron la desinformación son tan responsables por la violencia como los que participaron en el asalto al Capitolio.

Uno de los acusados habló con la agencia de noticias: “Sueno como un idiota ahora diciéndolo, pero confiaba en él”, dijo el acusado Anthony Antonio, hablando de Trump.

El magnate y su equipo de campaña difundieron declaraciones de fraude en las elecciones de noviembre de 2020, que ganó el demócrata Joe Biden. Ninguna de las demandas intentadas por Trump para impugnar los resultados prosperó.

Pero esa estrategia no funcionó, a menos para un hombre acusado de amenazar de muerte a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

Al negar la libertad a Cleveland Grover Meredith Jr., que solicitó bajo el mismo argumento, jueza federal Amy Berman Jackson escribió: “Seis meses después, el embuste de que la elección fue robada es repetido a diario en medios y desde los pasillos del poder en gobiernos estatales y federal, aparte de las declaraciones casi diarias del expresidente”.