Durante este 2020 las demandas de divorcio han ido variando de forma destacada a causa de las diferentes restricciones a las que se ha tenido que enfrentar la sociedad.
En el segundo trimestre hubo un claro descenso pero este dato se entiende porque esos meses coinciden con los más duros del confinamiento, por lo que es entendible que muchas parejas atrasasen el proceso hasta que se levantase el encierro domiciliario. Con la llegada del tercer trimestre se han juntado muchos factores, aquellas parejas que esperaban a la finalización del confinamiento para divorciarse, la llegada del verano, donde estadísticamente siempre aumentan los divorcios y también muchas parejas que no superaron el confinamiento y que este les llevó a la ruptura. Esta tendencia se alarga también durante el último trimestre del año, donde se sigue viendo una clara tendencia al alza.
Los datos son claros, este año en este último trimestre se han recibido 14.835 demandas de divorcio, lo que supone un 17,7 % más que las registradas en el mismo trimestre de 2019. Ocurre lo mismo si nos centramos en las demandas de divorcio no consensuado presentadas, estas han sido 9.809, un 15% más que en 2019.
Los datos del tercer trimestre nos arrojan aún mayores diferencias con respecto al mismo periodo de 2019, las demandas de separación registradas se han acrecentado en un 19,7% las presentaciones de demandas de separación consensuada y en un 6,6% las no consensuadas.