Es fundamental que las empresas creen y apliquen un plan de control de su información sensible para evitar robos y tener una posición sólida ante un tribunal.
La premisa es de Carlos Nieto, magistrado juez del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, quien además asegura que lo primero es listar todo aquello que se considera secreto empresarial y, después, implementar medidas que dificulten el acceso a la información.
“La mayoría de sentencias sobre estos asuntos se ha topado con la dificultad de que la gente no especifica las razones por las cuales la información es valiosa, ni tampoco ha acreditado unas medidas de protección para ese secreto”, explicó Nieto.
El magistrado participó en la jornada “El valor del conocimiento protegido”, organizada por la firma Pons IP.
La nueva Ley de Secretos Empresariales exige que la empresa implante una vigilancia eficaz de sus mecanismos sensibles. Nieto lo explicó: “Lo necesario para que podamos apreciar un robo de información es que no sea una documentación conocida ni fácilmente accesible, que tenga un valor económico y que haya sido objeto de medidas de protección razonables”.