El Tribunal Supremo de Sudáfrica ha prohibido la exportación de un cargamento de fosfatos del Sáhara Occidental a Nueva Zelanda por considerar que este material pertenece al pueblo saharaui y no a la compañía estatal de fosfatos marroquí, lo que representa una gran victoria para los saharauis.
El problema se centra en el cargamento de fosfatos que transportaba el buque mercante ‘NM Cherry Blossom’, el cual fue retenido desde el 1 de mayo de 2017 en Port Elizabeth (Sudáfrica). El barco transportaba 55.000 toneladas de fosfatos saharauis destinados a la cooperativa agrícola neozelandesa Banllance Agri-Nutrients, según informa Scoop.
El Gobierno de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y el Frente Polisario han presentado una demanda por la que los tribunales sudafricanos han embargado el cargamento. Por eso, al final el Supremo ha declarado que la RASD es la propietaria del cargamento y no de OCP SA, filial de Fosfatos de Bucraa SA.
Además, el coordinador saharaui para la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), Mohamed Hadad, ha explicado que “son muy buenas noticias para el pueblo del Sáhara Occidental. La sentencia es acorde a los dictados del Tribunal de Justicia de la UE y la opinión legal de la Unión Africana”.
Por otro lado, el Tribunal Supremo de España decidirá si la prestación por maternidad debe pagar el IRPF. De hecho, la decisión viene como consecuencia de la sentencia del TSJ Madrid de 6 de julio de 2016 (EDJ 128390) que dio la razón a la demandante al entender que la exención contenida en el art. 7 h) de la LIRPF alcanzaba también a las prestaciones por maternidad del INSS.